Día Mundial para la Prevención del Suicidio

Hermanas Hospitalarias en la Provincia de América Latina se une a la conmemoración del Día Mundial para la prevención del suicidio, en cada uno de nuestros centros se han estructurado programas para brindar manejo multidisciplinario a las personas asistidas que se enfrentan a esta situación.

En el Instituto Psiquiátrico Sagrado Corazón se trabaja permanentemente por la prevención del Suicidio infantil y adolescente, y constituye un desafío urgente para la salud pública

En los últimos años, se ha observado un preocupante y acelerado incremento en los intentos de suicidio entre niños y adolescentes a nivel mundial. Este fenómeno responde a una interacción compleja de factores sociales, económicos, de salud y culturales que afectan profundamente el bienestar psicosocial de las nuevas generaciones. Entre los principales detonantes se encuentran las tensiones económicas, los efectos pospandemia, los trastornos en la salud física y mental, el abuso, la violencia intrafamiliar, la presión académica y la discriminación por orientación sexual.

Son señales de advertencia y detección temprana:

Los niños y adolescentes que se enfrentan a esta situación suelen manifestar patrones conductuales recurrentes que pueden ser identificados por padres, cuidadores, docentes y profesionales de la salud. La detección temprana de estas señales es fundamental para activar mecanismos de protección y evitar desenlaces fatales. La capacitación de quienes interactúan cotidianamente con menores es la medida preventiva esencial.

 Enfoque multidimensional para la prevención

La reducción efectiva de las tasas de suicidio juvenil requiere una estrategia integral, articulada y basada en evidencia. Las siguientes líneas de acción son prioritarias:

  1. Investigación especializada: Es necesario ampliar la investigación sobre el suicidio infantil y adolescente, tanto a nivel nacional como internacional. Esta evidencia permitirá diseñar intervenciones adaptadas a los contextos socioculturales específicos y orientar políticas públicas más eficaces.
  2. Concienciación y educación comunitaria: La sensibilización sobre el suicidio juvenil debe ser promovida mediante campañas educativas, y programas escolares. Se requiere formación a la población en general sobre los riesgos, señales y recursos disponibles.
  3. Formación y desarrollo de capacidades: Padres, docentes, profesionales de la salud y otros actores clave deben recibir formación especializada para identificar conductas de riesgo para brindar apoyo adecuado.
  4. Acceso a servicios de apoyo psicosocial: Los niños y adolescentes deben contar con una red de servicios accesibles que incluya líneas de ayuda, atención hospitalaria, terapia psicológica, grupos de apoyo y espacios seguros para la expresión emocional.

Establecer estrategias para la prevención del suicidio infantil y adolescente es una prioridad de salud pública no solo implica salvar vidas, sino también construir sociedades más empáticas, informadas y comprometidas con el bienestar de sus generaciones futuras.

Por: Dra Livia Camacho – Directora Médica Instituto Psiquiátrico Sagrado Corazón (Quito)

La Clínica Nuestra Señora de Guadalupe se une al Día Mundial de la Prevención del Suicidio en los adultos

La Clínica Nuestra Señora de Guadalupe se dedica al cuidado integral de la salud mental, todo el equipo multidisciplinario se une a la conmemoración del Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Este día nos recuerda la importancia de hablar, escuchar y acompañar, derribando el silencio y el estigma que aún rodean este tema.

El suicidio es prevenible, y estar atentos a los cambios en el comportamiento, en el ánimo y en las palabras de quienes nos rodean puede marcar la diferencia. La empatía, la escucha activa y el apoyo oportuno salvan vidas.

Es fundamental también reconocer que los adultos, especialmente quienes enfrentan enfermedades crónicas, pérdidas significativas o situaciones de soledad, requieren un acompañamiento cercano. Cuidar de su bienestar emocional, abrir espacios de diálogo y ofrecer redes de apoyo como instituciones dedicadas a la salud mental puede convertirse en un factor protector esencial para preservar su salud mental y su calidad de vida.

Invitamos a toda la comunidad Hospitalaria a ser parte de esta tarea colectiva: cuidar nuestra salud mental y la de quienes amamos. Recordemos que pedir ayuda no es signo de debilidad, sino de valentía. Hoy y cada día, reafirmamos nuestro compromiso hospitalario de trabajar por una sociedad más humana, solidaria y protectora de la vida.

 

Por: Dra. Elena Oña – Directora médica Clínica Nuestra Señora de Guadalupe (Quito)

 

El Centro de Rehabilitación Psicosocial Bennito Menni le apuesta a brindar nuevas oportunidades a las personas que padecen enfermedad mental, y que pueda reinsertarse a la sociedad y prevenir el suicidio.

El Centro de Rehabilitación Psicosocial Benito Menni se une a la conmemoración del día internacional para la prevención de suicidio, nos invita a establecer estrategias integrales para dar acompañamiento a las personas que padecen una enfermedad de salud mental.

La rehabilitación psicosocial y la reinserción social de las personas que padecen trastornos mentales severos y persistentes es posible, es necesario que desde el inicio del tratamiento se acompañe y se ayude a la persona asistida a la reconstrucción de su bienestar, su calidad de vida y su autonomía.

Las Residencias Asistidas son un nuevo modelo de atención en rehabilitación psicosocial para usuarios que hayan realizado su proceso en el hogar protegido, que permiten tener una vida autónoma, inserta en la comunidad, permite la convivencia grupal; con un mínimo de apoyo y supervisión técnica.

Desde la rehabilitación psicosocial, hablar de las emociones y ser escuchado con empatía es un acto que salva vidas, previene el suicidio, y fortalece la continuidad del tratamiento.

 

Por: Gabriela Lago – Coordinadora técnica Centro de Rehabilitación Psicosocial Benito Menni (Uruguay)

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